Decreto de Contraloría da luz verde a venta de fármacos hechos con Cannabis. Medida presidencial elimina el cannabis de la Lista I de estupefacientes peligrosos para la salud y la incorpora a la Lista II, junto con la resina de cannabis y los extractos y tinturas de cannabis

Una gran noticia tuvieron los defensores del Cannabis para uso médico a comienzos de este mes. Gracias a un decreto firmado por la Presidenta Michelle Bachelet el pasado treinta de octubre y la ministra de Salud, Carmen Castillo,  mismo que entró a la Contraloría General de la República el 12 de noviembre y que terminó su trámite en el organismo fiscalizador con la toma de razón el 1 de diciembre último, finalmente se dio un paso histórico a la validación del Cannabis como coayuda en terapias médicas y como principio fundamental de fármacos para la lucha contra el dolor en los seres humanos.

Eso sí, no todo fue ganancias para los grupos que defienden el uso del Cannabis ya sea como ayuda médica o de consumo recreacional. El mismo decreto deja muy claro que la importación, exportación, transporte, expendio, posesión y tenencia de cannabis y sus derivados siguen estando prohibidas en todo el territorio nacional, lo cual pone coto a toda posibilidad -aún- que esta hierba pueda finalmente ser legalizada en Chile todos los planos

Decreto no abre la puerta a la legalización del Cannabis

No obstante, el decreto presidencial añade que «sin perjuicio de lo anterior, en casos calificados y para fines de investigación científica, el uso de estas sustancias podrá ser autorizado por el Instituto de Salud Pública de Chile, en las condiciones que determine la resolución correspondiente». De la misma forma, agrega que «con todo, el Instituto de Salud Pública podrá autorizar y controlar el uso de cannabis, extractos y tinturas de cannabis para la elaboración de productos farmacéuticos de uso humano», dando pie a una ansiada y aspiración de los grupos pro defensa del Cannabis como uso médico, que finalmente podrán ver concretarse un antiguo deseo de estos grupos, que por todos los medios habían demostrado la eficacia de esta hierba en la lucha contra el dolor crónico de pacientes con distintas patologías.

Asimismo, el decreto señala que «las especialidades farmacéuticas que contengan Cannabis, resina de Cannabis, extractos y tinturas de cannabis podrán expenderse al público en farmacias o laboratorios mediante receta médica retenida con control de existencia». En este sentido, esta noticia recibida por los grupos pro defensa de esta hierba para uso medicinal, deja abierta inmediatamente la posibilidad de que no sólo su uso médico sea validado, sino que se amplía dicha aprobación a la forma cómo se empleará el Cannabis como método terapéutico, siendo la vaporización el formato con mayor aceptación entre los usuarios, debido a sus notables características positivas para estos efectos.

Los beneficios del vapeo para el consumidor

Mientras que las mejoras en salud asociadas con la vaporización son impresionantes hay una cantidad de beneficios adicionales a tener en cuenta. Primero y principal, los subproductos desagradables del fumar se eliminan. No es necesario ningún cenicero y la hierba puede colocarse de una sola vez y se consumen todos sus componentes beneficiosos. Pipas obstruidas de todo tipo llegan a ser cosa del pasado, la acumulación de resina se elimina y los dientes ya no se manchan por haber fumado.

Además, la temperatura es mucho menor, evitando irritacion en las vias respiratorias, como también la eliminación olores indeseados, encontrandonos con la escena ideal, por un lado permanecer incógnito y por otro prevenir el aroma a que se acumula en los muebles, ropa, cortinas y pelo. Estas cualidades, son ideales para quienes nunca antes habían consumido Cannabis y por razones médicas hoy deben hacerlo, ya que al utilizar un vaporizador –en cualquiera de sus modelos- pueden lograr pasar prácticamente invisibles frente a quienes los rodean, evitando así potenciales estigmatizaciones propias de una sociedad que aún considera al Cannabis como una droga peligrosa.

El decreto en cuestión elimina el cannabis de la Lista I de estupefacientes peligrosos para la salud y la incorpora a la Lista II, junto con su resina y los extractos y tinturas de cannabis. La Lista I incluye a las drogas consideradas peligrosas para la salud de la gente, por la dependencia física y psicológica que causan y por los daños al organismo.

Esta medida se produce en medio de la discusión por la legalización de la marihuana con fines medicinales y recreativos, proyecto que se encuentra en tramitación en el Congreso. Extrañamente, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) del gobierno se opone a esta legalización y considera que la marihuana sí es una sustancia peligrosa.

Fuente: www.mamacultiva.org

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