Son muchos los pacientes y usuarios recreacionales de cannabis que disfrutan de los beneficios de los vaporizadores. Todo sostiene que vaporizar cannabis es mejor que fumarla. Más limpio, más eficiente y más saludable, el consumo seguro de cannabis medicinal hoy es posible gracias a Fundación Daya y Andes Vapor.

Literalmente está en boca de todos. Numerosos estudios realizados en todo el mundo demuestran que vaporizar cannabis es más sano que fumar, independientemente del método que se utilice. Todos los reportes médicos han demostrado que se han encontrado cantidades menores de alquitrán en el vapor generado por estos aparatos en relación con el humo producido en la combustión.

Al vaporizar, nuestros pulmones son los más beneficiados, debido a que la temperatura en ellos es muy inferior a si fumáramos. Y si somos consumidores de cannabis, tanto en forma recreacional y especialmente si la utilizamos como opción medicinal, sin duda alguna es un beneficio que se agradece.

Un método seguro y probado

El vaporizador ha demostrado excelentes resultados a nivel mundial, convirtiéndose en un dispositivo que les permite obtener de manera segura y eficiente los beneficios medicinales de la planta, debido a que no se produce combustión alguna. Los pacientes vaporizan solo el vapor propio del cannabis, sin producirse los daños colaterales que se generan al fumar.

La unión hace la fuerza

Es por ello, que pensando en el bienestar de cientos de pacientes que requieren de una opción medicinal al usar el cannabis, Fundación Daya y Andes Vapor (empresa chilena líder en la distribución y comercialización de vaporizadores medicinales), han firmado un acuerdo de colaboración, en la cual se ofrece a los pacientes de esta Fundación adquirir un equipo vaporizador para sus tratamientos con un importante descuento.

Una amplia gama de equipos portátiles, de escritorio y accesorios, es lo que ofrece Andes Vapor a los pacientes de Fundación Daya. Junto a ello, una completa asesoría profesional y personalizada, permitirá al usuario y sus familiares no sólo poder seleccionar el equipo más acorde con sus necesidades, sino que además el paciente recibirá una completa asistencia técnica que contempla entender a cabalidad que al usar un vaporizador se opta por una alternativa totalmente inocua para el organismo, que baja considerablemente la posibilidad que ingresen elementos cancerígenos al organismo.

Finalmente, ambas organizaciones concuerdan que es importante recordar que al vaporizar se disminuye la cantidad de materia vegetal necesaria para los tratamientos, ya que vaporizar implica aprovechar eficientemente de la mejor manera el mismo, ya que se ha comprobado que al fumar de manera tradicional, muchos de los componentes de la cannabis se dispersan con el aire, lo que no sucede al vaporizar.

Es un aporte más de Andes Vapor, el Primer Vaposhop de Chile.