En un mundo cada vez más impersonal y tecnologizado, donde diariamente somos bombardeados por una oferta de productos y servicios masivos hechos en serie y químicamente nocivos para nuestra salud, hay un pequeño grupo de personas que se han apartado de la ruta oficial. Son los llamados “nuevo pueblo”, aquel grupo de personas que, hastiados de la los lugares comunes que la masa sigue como desechables mandamientos, prefiere creer en una nueva forma de ver la vida, plena de pensamientos y acciones, no contaminados por milenios de falsas promesas de bienestar. La hora del cambio ha llegado. Y no hay vuelta atrás.

En esta nueva óptica de vida, lo natural se ha vuelto una constante. Cada vez más se está imponiendo la opción de cultivar nuestros propios alimentos. Y en esa búsqueda de volver a las raíces, no sólo el alimentar los estómagos está en boga, sino también permitir que sea el alma la que se nutra.

Una opción es el cultivo de la Marihuana en huerto orgánico, junto con otras plantas aromáticas y medicinales. Si elegimos adecuadamente las variedades, estas se comportarán como una planta arbustiva más de carácter mediterráneo sin problema alguno. Para el cultivo de la Cannabis en huerto, debemos tener presente algunos aspectos:

Cómo cultivar la Marihuana en huerto orgánico

Lo primero que hay que internalizar, es que el cultivo debe ser personal y exclusivamente recreacional. Hoy, poco a poco se está ganando su espacio y el derecho a ser cultivada en forma personal por quienes ven en ella nuevas formas de combate al dolor físico en todas sus instancias y al uso racional e inteligente de un derecho recreacional maduro y moderno.

De partida se sugiere que se planten muy pocas unidades y de forma aisladas en una zona soleada, fuera del alcance de la sobra de algún frutal. La plantaremos ya germinada como pequeña planta en maceta y la enterraremos a un nivel máximo que no supere la altura de las primeras hojas de la planta. Para mejorar la tierra, se recomienda mezclar entre un 20 a un 50% del terreno a usar con un sustrato de plantación. Lo ideal es conseguir una tierra con bastante materia orgánica, mullida y que retenga razonablemente la humedad. Que no sea un suelo pesado o muy arenoso y seco. La Primavera, una época ideal. A los 20 días de la plantación, podemos pinzarla para favorecer su brotación y conseguir un mayor número de brotes.

Riego y abono de la Marihuana en huerto de campo

Lo ideal es mantener un riego por goteo para asegurarnos que la planta no tenga ningún tipo de estrés hídrico. Estos riegos deben de repartirse durante el día, evitando el realizarlos durante la noche.

El abonado lo podemos comenzar al mes de la plantación. Lo ideal es utilizar dos tipos: un abono de crecimiento para su nutrición general durante todo el cultivo y otro, especial floración, para ser aplicado a partir de agosto, para que su floración y producción de cogollos sea más espectacular.

Control de plagas en el cultivo

La primera recomendación es utilizar sólo una gama de productos biológicos testeados y altamente seguros, ya que el objetivo final es consumir partes de la planta. Los insecticidas a usar, deben ser repelentes de insectos como la mosca blanca, ácaros, minadores, etc. Para su buen control, conviene realizar tratamientos preventivos a partir del mes de la plantación. Para las enfermedades, el Azufre controla ciertos hongos de la Marihuana y será suficiente para mantenerlas sanas. En los dos casos, debemos evitar tratar como mínimo un mes antes de la recolección, aunque los productos aplicados sean biológicos.

Una vez cosechada, la mejor forma para degustar esta hierba, es a través de la vaporización, un sistema higiénico y moderno con el cual el acto de vaporizar la Cannabis se torna como la mejor forma para degustar la esencia de la hierba en todo su esplendor. Y lo mejor, sin olor alguno que moleste a terceros.