Nuevo trabajo universitario, avala una vez más los beneficios que representa el vapear por sobre el fumar el Cannabis. Todo indica que la vaporización, más que una “moda” se está convirtiendo en una verdadera opción para quienes desean consumir esta hierba de una forma más sana y segura.

Y continúan las buenas noticias para quienes han optado por la vaporización por sobre la quema del Cannabis. Al parecer, el preferir vapear esta hierba, más que moda se ha está convirtiendo en un estilo de vida difícil de ignorar. Cada día que pasa se está profundizando aceleradamente la distancia abrumadora que muy pronto separará las dos opciones, siendo el vapeo la más sana, plena de beneficios, más económica y amigable de usar. De continuar su vertiginosa carrera, sin duda la vaporización será la alternativa más preferida por los consumidores.

Un nuevo estudio de la Universidad de California, en San Francisco, El estudio fue financiado por el Centro de Investigación del Cannabis Medicinal, de esta cada de estudios superiores, ratifica lo que ya se sabía y que muchos aún no logran internalizar: que un dispositivo sin humo de cannabis-vaporización ofrece el mismo nivel de química terapéutica activa y produce el mismo efecto biológico que fumar cannabis, pero sin las toxinas nocivas. Los resultados de este estudio de la UCSF, que en esta oportunidad se centraron en proporcionar el ingrediente activo delta-9-tertrahydrocannibinol, o THC, se reportan en la edición online de la revista «Farmacología Clínica y Terapéutica». 

Un beneficio difícil de replicar

«Hemos demostrado en un reciente artículo en la revista ‘Neurology” que quién fuma Cannabis efectivamente puede aliviar el dolor crónico causado por la neuropatía relacionada con el VIH, pero nuestra preocupación iba más allá, y se focalizó en demostrar que consumir esta hierba bajo el formato de fumar, a todas luces no es seguro”, sostiene el doctor Donald I. Abrams, profesor de Medicina Clínica de la UCSF y líder del estudio. “Lo que nosotros hicimos, fue simple y concreto, demostrar que a través de un método alternativo como puede ser el vapeo del Cannabis, los pacientes pueden lograr los mismos efectos que al fumarla, es decir paliar el dolor, pero con el gran beneficio de controlar la dosis a consumir y lo más importante, sin la contaminante inhalación de los productos tóxicos que se genera cuando se fuma, algo muy difícil de replicar”, dice el científico.

Para valida su tesis, el equipo de investigación de la Universidad de California examinó la eficacia de un dispositivo que calienta el Cannabis a una temperatura que osciló entre 180 y 200 ° C, un poco menos de la combustión, que se produce a 230 grados C. Para estos efectos, trabajaron con dieciocho personas que se inscribieron como pacientes internas por seis días, bajo la supervisión del Centro de Investigación Clínica en San Francisco Hospital General del Centro Médico universitario.

“Bajo el protocolo del estudio, los participantes recibieron en diferentes días tres concentraciones distintas de Cannabis por dos métodos de entrega -fumadores o vaporización- con una frecuencia tres veces al día. Las concentraciones plasmáticas de THC se midieron por los niveles de monóxido de carbono exhalado, o CO. Un gas tóxico, CO sirvió como un marcador para los muchos otros toxinas combustión generados inhala al fumar. Las concentraciones plasmáticas de THC fueron comparables en todos los puntos fuertes de Cannabis entre el tabaquismo y la vaporización. Fumar aumento de los niveles de CO como se esperaba, pero había poco o ningún aumento en los niveles de CO después de inhalar el vaporizador”, según indica Abrams.

Una espectacular experiencia

«Cuando usamos CO como indicador de marcaje, no se produjo prácticamente ninguna exposición a los productos de combustión nocivos utilizando el dispositivo de vaporización”, sostuvo el coautor del estudio, el doctor Neal L. Benowitz, profesor de UCSF de medicina, psiquiatría y ciencias biofarmacéuticas. Según el médico, este dispositivo tiene gran potencial para mejorar la utilidad terapéutica de THC.

Por su parte los pacientes calificaron de «espectacular” la experiencia que vivieron al vaporizar el Cannabis y que no había ninguna diferencia entre los dos métodos al momento de comparar los efectos. El estudio además pidió a los pacientes qué señalaran qué método preferían. «Con una mayoría significativa, los pacientes prefieren la vaporización a fumarla. La elección de la vía de administración, es la gran responsable de inclinar la balanza, ya que el vapeo presenta menores efectos secundarios y una mayor eficiencia», dijo Benowitz.

Es un aporte más de Andes Vapor, el Primer Vaposhop de Chile.