Los Vaporizadores, diseños multifuncionales que llegaron para quedarse
Los vaporizadores se han ganado un respetado espacio en el mercado y hoy son una opción válida y atractiva para quienes buscan nuevas formas de consumo recreacional o medicinal de cualquier tipo de hierbas
Ya no es novedad. Vaporizadores los hay para todos los gustos. Desde los más sofisticados hasta los más simples y económicos. Desde sencillos equipos portátiles tipo lápices hasta sofisticados diseños fijos, que parecen verdaderas obras de arte industrial, los vaporizadores ya se metieron en el inconsciente colectivo de los chilenos, ganándose un lugar que era inimaginable hasta hace algunos pocos años atrás.
Concebidos en sus inicios para ser una alternativa para el consumo de hierbas bajo el formato de cigarrillos electrónicos, poco a poco fueron tomando el camino de la opción recreacional del uso de la cannabis. Los vaporizadores han dado mucho que hablar en estos años, especialmente por los beneficios anexos que conlleva su uso, a tal `punto que hoy muchos los utilizan para consumo de un sinfín de hierbas que le han dado un sello prácticamente medicinal y balsámico a su uso, alejándolos un poco del estigma que durante mucho tiempo se cernía sobre ellos y que los rotulaba más como una salida distinta y facilita al consumo de cannabis.
Diseñados para todo uso
Lo primero que habría que decir para quién aún no conoce al arte de la vaporización, es que los productos fabricados para su uso, son unos aparatos diseñados para consumir cualquier producto natural que deseemos. Es así como hoy podemos encontrar usuarios que no sólo lo hacen recurriendo a la cannabis, sino también personas que tienen a la alhabaca, al orégano, a la manzanilla y otros tipos de planta, que son utilizadas bajo la premisa de coayuda para tratamientos medicinales, que lo único que buscan es potenciar nuestra salud. Cómo sea y lo que sea que usemos, el gran secreto de los vaporizadores consiste básicamente en que no se fuma lo que se consume, sino que se inhala sus vapores.
Para muestra, un botón. Unos de los principales riesgos para nuestra salud es que cuando consumimos cannabis normalmente lo hacemos inhalando el humo resultante de su quema. Fumar, ya sea cannabis o manzanilla, conlleva unos riesgos ya que estamos inhalando un humo que contiene cantidad de tóxicos y que es altamente perjudicial. Los vaporizadores evitan todo esto simplemente calentando el cannabis al punto de que los tricomas, las glándulas cargadas con el T.H.C pasa de su estado sólido a estado gaseoso.
Sus principales beneficios
En el caso de los vaporizadores, no importa su formato, la temperatura no supera los grados necesarios para que empiece la combustión, con lo que la cannabis o el producto que usemos, sólo se calienta y no se quema, evitando así que se produzcan gases nocivos. Este es el gran secreto de la vaporización y tal vez su mayor aporte hacia nuestra propia salud y el ecosistema. El efecto es más limpio y el sabor más sutil y delicado que se obtiene, permite al usuario no sólo poder disfrutar del verdadero bouqué del producto vaporizado, sino además se genera al mismo tiempo un notable aporte al cuidado del medioambiente, ya que no existen emanación de gases tóxicos que puedan dañar el ambiente. Además de ser más económico, ya que la mayoría de los equipos permiten dosificar la carga, preservando así que no malgaste lo que se vaya a vaporizar en forma tan rápida, ayudando de esta forma al bolsillo del usuario.
El mercado hoy ofrece una amplia gama y variedad de distintos diseños, tanto portátiles como de escritorio, en lo que a vaporizadores se refiere. ANDES VAPOR los tiene todos. Es cosa de tener claro para qué se usara, y si este uso es permanente, relativo o circunstancial. Al tener claro ese punto, la elección del equipo se hará más fácil y podrá limitarse su búsqueda a los modelos que cumplan con dichas características. Como sea, en ANDES VAPOR estamos felices en escucharte y ayudarte en la elección ideal para tu satisfacción total.