El vaporizador, la mejor forma de ser libre y vaporizar donde quieras
Al vapear cannabis o cualquier tipo de hierba, incluso las de tipo medicinal, se logra una mayor performance gracias a este formato, debido a sus indiscutidas ventajas por sobre las formas tradicionales de consumo, hoy ya a todas luces añejas.
Si pudiéramos hacer un poco de arqueología de la vaporización del cannabis, lo primero que tendríamos que decir es que tiene sus orígenes primarios en la llamada “Era de Acuario” o mejor conocida como la “época hippie”. Sin duda eran otros tiempos. Para algunos mejores, para otros, años que es mejor olvidar. Lo que de seguro coincidirán muchos jóvenes de aquellos años es que en aquel tiempo el experimentar nuevas sensaciones se volvió una tónica que traspasó fronteras, culturas y generaciones, llegando incluso a destronar a lo que hasta ese momento en el propio universo de los consumidores del cannabis se pensaba que era la piedra filosofal de la filosofía beatnik o hippie, el quemar un cigarrillo de mariguana, para reemplazarlo por una nueva y loca manera de degustarla…la vaporización.
Imaginemos la escena. Un grupo de amigos escuchando música sicodélica, vestidos a la usanza de aquellos años. Ellas, poleras amplias multicolores, jeans o vestidos florales, Ellos, camisas floreadas y abiertas, pantalones pata de elefante, zapatos multicolores o simples chalas. De fondo, la gutural voz de Janis Joplin desgarrando notas en son de un lamento a un amor que no fue. De la nada, alguien saca un papelillo y comienza a llenarlo con cannabis. De pronto, otro contertulio le toma la mano y lo detiene y lo invita a probarla la hierba de una manera distinta y más concentrada. De una raída maleta saca una suerte de pipa de vidrio y en ella deposita hermosas flores de cogollo, realizando una maniobra que al final termina con los invitados compartiendo una boquilla y expeliendo vapor, sin olor y a juicio de todos los participantes, en un viaje multicolor, sin fronteras, sin molestias físicas y sin empapar sus ropas del inconfundible aroma a combustion y cannabis. Había nacido la vaporización o la nueva forma de consumo, que más tarde se haría universalmente popular.
Sus raíces
El primer vaporizador pensado específicamente para consumir cannabis data de fines de los setenta y principios de los 80 y su autoría se lo pelean hasta el día de hoy comunidades de consumidores de California y de Holanda. Su principal característica, era que a través del vapeo, un consumidor producía un ochenta por ciento menos de alquitrán y un ochenta por ciento más de Tetrahidrocannabinol o THC que una pipa, lo cual potenciaba los efectos propios de la hierba, tales como relajación, alteración de los sentidos visuales, auditivos, olfativos, fatiga y la estimulación del apetito, eso sí en grados realmente preocupantes. Es por ello que se demonizó su uso tanto por la legislación vigente, como por consejos de muchos médicos, que veían en estos primeros vaporizadores más una contraindicación a la salud de los consumidores que un real beneficio. Afortunadamente eso con los años se corrigió, y hoy día se fabrican sin problema de efectos no deseados y son muchas los modelos o posibilidades que encontramos en el mercado.
Actualmente usar un vaporizador de hierbas es posiblemente una de las alternativas más saludables que existen y -según el modelo- más rápidas de consumir cannabis, ya sea en forma de hierba, hachís o aceite. Para poder experimentar una mejor vaporización, se sugiere que la marihuana seca se desmenuce usando un triturador de cannabis y se calienta mediante una fuente de calor sin llegar a la combustión. Cuando alcanza entre 150º/199º C, los cannabinoides se vaporizan, libres de toxinas y -al inhalar- permite que el vapor pase por los alvéolos pulmonares y de ahí al torrente sanguíneo. De este modo los efectos psicoactivos de la marihuana se sienten en menos de cinco minutos. Además de consumir cannabis, este tipo de vaporizadores sirven también para usarlo con otras plantas medicinales, ya sea inhalando el vapor o en sesiones de aromaterapia.
Ventajas del consumo de cannabis vaporizado
En relación al consumo mediante combustión, ya sea con un porro o en pipa, vaporizar reduce y en algunos casos elimina la emisión y posterior asimilación por el cuerpo de subproductos nocivos, como alquitrán, diversos hidrocarburos, toxinas y hollín. Los vaporizadores producen un efecto más claro y limpio, siendo recomendables para usos medicinales. Se nota bastante sobre todo al día siguiente de una larga sesión de vaporizado, pues no deja esa sensación de pesadez y opresión en la cabeza, lo que en popularmente es conocido como “resaca”.
Al vapear, se obtiene un sabor nítido. En algunos modelos el olor es casi inapreciable, lo que permite degustar el cannabis de manera mucho más discreta. Usar un vaporizador puede reducir hasta en cuatro veces el gasto de esta hierba, lo cual sin duda es una notable ayuda al bolsillo. El aprovechamiento es máximo cuando la marihuana se retira completamente deshidratada.
A la hora de elegir un vaporizador, se recomienda reflexionar sobre cómo queremos usarlo. La cuestión parece sencilla pero la variedad de modelos puede dificultar la decisión y hacernos dudar. Con el fin de facilitar la elección del vaporizador que mejor conviene, ANDES VAPOR cuenta con un staff especializado de consejeros que podrán entregarte la alternativa de modelos más adhoc a tus necesidades y a tu presupuesto. Para tu tranquilidad, contamos con todos los modelos más modernos disponibles del mercado y sólo debes contactarnos para poder ayudarte a escoger tu futuro nuevo compañero.
ANDES VAPOR, el Primer VapoShop de Chile. Se libre, Vaporiza¡¡¡