Cada vez más son los segmentos mayores de la sociedad, quienes conocen y se maravillan con los beneficios dados por el cannabis y su uso para mitigar el dolor. De la misma forma, muchos “abuelitos” aprenden a no demonizar el uso de este tipo de hierbas, especialmente si son usadas vía la vaporización. Se necesitan soluciones y a través de la cannabis y la vaporización les ha dado resultado.

La toma de conciencia sobre los beneficios del cannabis medicinal sigue ganando adeptos en todo el país. Con una sociedad cada vez más informada y empoderada sobre el uso médico de una hierba estigmatizada por décadas, los usuarios hoy ya no pertenecen solamente al tradicional grupo de consumidores recreacionales -generalmente jóvenes o adultos sub sesenta- sino que se ha ido ampliando a segmentos etáreos insospechados que gracias a la cada vez mayor información mediática existente, han descubierto en el cannabis medicinal  -y especialmente a través de la vaporización- una herramienta más que válida para combatir todo tipo de dolor.

Por ello no es de extrañar que más de ciento veinte personas, especialmente muchos abuelitos sobre setenta y ochenta años participaran activamente en un exitoso encuentro organizado por la Fundación Daya Quilpué, destinado a conocer los beneficios del uso del cannabis medicinal, evento realizado el pasado viernes 29 de enero en la Unión Comunal de Centro de Adultos Mayores (UCCAM), de esta ciudad.

La punta del iceberg

La actividad, que contempló diversos temas expuestos por expertos del área, tales como el autocuidado de las personas, la interpretación de la ley 20.000 y presentaciones sobre el trabajo que se está realizando en Quillota, La Calera, y la Región de Valparaíso en general, fue calificado por sus organizadores como sólo la punta del iceberg de otro tipo de actividades que pondrán en el tapete, el uso de esta hierba como parte de terapias saludables y las formas para su correcto consumo, siendo a juicio de todos los expertos el vapeo una de las alternativas más recomendadas para estos efectos.

En este marco, la representante de la Fundación Daya Quilpué, Lucía Vargas, realizó una charla sobre el uso medicinal de cannabis, mostrándose conforme con el resultado y la recepción de parte de los adultos mayores a un tema considerado hasta hace poco como “tabú” por ciertos grupos de la sociedad. “Quedamos contentos porque llegó un gran número de personas nuevas muy motivadas, especialmente gente de más edad, que se fueron fortalecidas con las presentaciones”, comentó.

La actividad contó además con la participación de un grupo de indígenas peruanos, quienes contaron sobre cómo se trata el tema del cannabis en el vecino país, donde está prohibido su uso para cualquier fin. “Tener gente de otras partes de Latinoamérica siempre es importante, y así tener visiones desde otros puntos de vista”, señaló la representante quilpueína de la Fundación Daya.

Vargas aprovechó la oportunidad de agradecer a todo el equipo que hace posible el trabajo de la Fundación Daya Quilpué. “Gracias a los más de cuarenta voluntarios tenemos un grupo fortalecido para trabajar por la salud de las personas”. Finalmente, veinte pacientes de la Fundación cerraron la actividad con testimonios de su antes y después del uso de cannabis como parte de sus tratamientos médicos.

Es un aporte más de Andes Vapor, el Primer Vaposhop de Chile.