Descripción

Vaporizador The Kiln RA Blanco

Vaporizador Atmos de la serie Kiln RA . Su pequeño tamaño, hacen que se adapte perfectamente a tu mano. Además, su manejo y uso es muy fácil y sencillo.

Este gran vaporizador ATMOS , the Kiln RA BLANCO , se caracteriza por sus perfectos acabados.

Un vaporizador muy resistente a cualquier tipo de caída o golpe, arañazo, incluso a temperaturas elevadas. Así que no te preocupes, porque tu vaporizador ATMOS, the Kiln RA , siempre estará en buenas condiciones. Su cuerpo está hecho de cerámica pura , y el cartucho tiene atomizadores de discos de cerámica, renovables. De esta manera, conseguirás siempre los mejores resultados, a la hora de vaporear concentrados de marihuana muy ricos y sabrosos.

La batería del vaporizador ATMOS KILN RA KIT WHITE , es una batería portátil y potente . El aparato lleva instalada una batería de litio de 950 mAh , con doble protección PCB/IC , y una conexión que está patentada por ATMOS, para evitar una sobrecarga en nutro vaporizador. Este vaporizador tiene una luz indicadora de batería, que nos informará si nuestro vaporizador tiene batería baja mediante una luz parpadeante. La carga de la batería del vaporizador ATMOS KILN RA , se hace a través del cable micro-usb . Simplemente conectándolo a cualquier tablet u ordenador, para así poder tener siempre tu vaporizador ATMOS kiln RA apunto para vapear.

Para poder rellenar el atomizador del vaporizador ATMOS KILN RA , solo tienes que retirar la boquilla, y aplicar una pequeña cantidad de producto (tamaño de un grano de arroz) en el interior del disco de cerámica.

Se aconseja empezar a usar el vaporizador a unos 5 W de potencia, e ir incrementando poco a poco. Usarlo entre 10-15 W de potencia. La temperatura a la que suele trabajar el vaporizador está entre 149-204 ºC .

Su mantenimiento y limpieza son de lo más fácil . Siempre tendrás a punto para vapear tu vaporizador ATMOS KILN RA WHITE . Vapea cuando quieras y donde quieras.

 

Diámetro: 20 mm 

Longitud: 115 mm 

Batería: Recargable. 950 mAh